Regreso
Episodio final de temporada. Tom descubre el pastel de Deva, pero es incapaz de matarla. No importa, pues se encargará de hacerlo el novio maltratador de su madre. Resulta un tanto sobrevenido y, aunque se le ha presentado previamente y se ha apuntado la trama, realmente resulta anticlimático. Al final, se da la circunstancia, la casualidad, la oportunidad medio caída del cielo… y sin muchas explicaciones de qué ha sucedido con la madre de Deva.
Habría sido más satisfactorio que la resolución fuera consecuencia de algún acto consciente y voluntario de Deva en el trance de la trama principal, con ellas como sujeto activo de la transubstanciación y no como meras espectadoras. Además del villano de improviso también aparece Lara. ¿Por qué no ha venido antes a echar una mano a su amiga o a su hermana?
Bruno es perdonado y liberado de toda culpa, por lo que hay reencuentro con Martín, pero es una trampa al espectador. Realmente el final abierto de la temporada desorienta más por poco sorpresivo que por lo contrario.
Pese a esto, resulta una serie muy digna, con un guion quizá demasiado complejo, pero con una producción y una fotografía de muy buen nivel, que funciona en el plano emocional.