Hace varios meses algunas actrices de Juego de Tronos salieron en defensa de la serie que les da de comer y argumentaron que no era sexista. No me lo creo.
Juego de Tronos es machista. Lo siento. Sé que a los fans —y, sobre todo, a las fans— les puede resultar desagradable de reconocer. De hecho puede que les duela en lo más profundo. Su serie favorita, una magnífica superproducción de la HBO, discriminatoria hacia las mujeres. ¡Pero si hay mujeres «fuertes»! ¡Pero si hay tramas femeninas! argumentan. Pero no. Sorry. Lo es.
Juego de Tronos es machista, en primer lugar, por la propia ambientación de la serie. Podría parecer lo natural, por otra parte, que una serie ambientada al estilo medieval sea sexista. Al fin y al cabo, así era la lógica medieval… Pero, por otro lado, Juego de Tronos no es ex-tric-ta-men-te medieval, ya que se desarrolla en un entorno y un tiempo ficticios. Series como Outlander o Vikings están más pegadas a la lógica medieval de verdad —a la auténtica— y, oye, no son series sexistas. ¿Es lo medieval excusa o pretexto para que Juego de Tronos sí lo sea?
Juego de Tronos es machista, en segundo lugar, porque la mujer es generalmente la causante de todos los males, desde el envenenamiento de Jon Arryn hasta el envenenamiento de Joffrey Baratheon. La caída en desgracia de la casa Stark la provoca una mujer, decapitación incluida; igual que la locura de Stannis, presa de los hechizos de Melissandre. Daenerys llevó a la desgracia al pueblo Dothraky —el original, el que gobernaba con orgullo el Khal Drogo—, y Cersei Lannister vive y reina acariciando a sus vasallos con mano de hierro gracias al hombretón de dos por dos que le salva la papeleta, tanto amedrentando en la distancia corta como trasladando barriles de pólvora verde bajo las iglesias.
Juego de Tronos es machista porque la mujer no es protagonista prácticamente de ninguna de las tramas y, en las tramas en las que sí lo es, no suele valerse por sí misma para resolver los conflictos. ¿Qué ha hecho Daenerys aparte de comerse un corazón de caballo? Llevó a su pueblo a la ruina y, cuando ya estaba todo perdido, se lanzó a la pira funeraria de su marido —ais…— con la fortuna de sobrevivir a las llamas y renacer de sus cenizas con tres dragones y un ejército de enamorados dispuestos a hacer todo por ella. Ahora no mueve un dedo la muchacha, sólo se dedica a mirar por el balcón y darse baños calientes. Todo se lo resuelven otros: los hombres, los guerreros… o los dichosos dragones. ¿Qué ha hecho Arya Stark durante cinco o seis temporadas? Absolutamente nada. Las clases de esgrima no le han servido de mucho porque en todo momento es rescatada una y otra vez por algún hombre que la saca del apuro: Syrio, Yoren, Jaqen, el Perro… ¿Piensan que es por su corta edad? No se equivoquen. Su hermano Bran es menor que ella, está paralítico, y aun así suele ser él quien salva a sus compañeros de viaje. Eso sí, hay que reconocerle que posteriormente sí ha hecho alguna cosa de relevancia, aunque sea sacada de la manga.
De hecho, las pocas mujeres que escapan de la lógica medieval de guerreros y doncellas —Brienne, Ygritte…—, que sí se valen por sí mismas y sí suelen solventar sus propios problemas, sólo están en la trama como interés romántico de algún protagonista masculino —Jamie y Jon, respectivamente—. De su trayectoria guerrera sólo se nos cuenta el episodio en que ambas conocen a sus respectivos amores y las consecuencias derivadas de ello. ¿Creen que existirían sin sus queridos y atormentados mozalbetes? ¿Acaso tienen sentido en la historia de no estar ligadas a ellos? Bueno, puede que Brienne en las últimas temporadas. Si no saben a quién me refiero la reconocerán al instante: es la que va vestida de hombre.
Juego de Tronos es machista porque abundan las mujeres cuya única justificación en escena es el reclamo erótico. De la capital de los Siete Reinos, Desembarco del Rey, conocemos el palacio, el templo y el burdel. No nos han enseñado ni el mercado ni el hospital. Eso no hace falta. Lo otro sí. Porque, otra cosa no, pero mujeres dedicadas al placer ajeno hay cuantas sean necesarias. De hecho, hay prostitutas que no están en los libros y que son, además, brutalmente asesinadas en pantalla por hombres de todo pelaje —recuerden los juegos de Joffrey con su ballesta—. Incluso han contratado actrices porno para que tengan mayor soltura en ese tipo de papeles. Porque cacha hay toda la que quieran y más. Pero, eso sí, cacha a lo contemporáneo: lógica medieval, pero ingles brasileñas.
Juego de Tronos es machista. No me cabe la menor duda al respecto. Lo que cabría preguntarse es si eso le resta en algo su calidad. ¿Puede ser algo sexista y al tiempo ser una producción bien hecha, bien interpretada, bien escrita y que merezca la pena? Lo dejo a su buen criterio. Lo que me parece insostenible es tratar de negar la mayor. Porque tal vez el problema de los modelos y referentes sexistas no es que estén en nuestro día a día, sino que nos neguemos sistemáticamente a reconocerlos o a reconocerles algún valor más allá de eso.
—Texto revisado en 2018
tu nota es totalmente tendenciosa, y viendo que hay muchas notas con esta mismo incapie de pegarle a esta serie por el mismo lado diría yo que ya es casi una tonta obsesión, Juego de Tronos tal vez sea sexista pero no porque las mujeres sean el inicio de todos los males, puesto que evidentemente los hombres y su estupidez natural son igual de responsables que las arpías tipo Cersei, de hecho el balance entre hombres estúpidos y arpías esta bastante equilibrado, por cada Cersei siempre hay un Theon dando vuelta por ahí, y a todo esto, qué importa si un producto cultural es sexista o no, El Padrino es sexista, Hamlet es sexista, y aún así pueda que sean la mejor película y obra literaria de la historia. Es mucho más preocupante el sexismo de un videoclip de reggaeton, que un capitulo de Juego de tronos, puesto que la violencia contra las mujeres en la serie de HBO se acepta como algo desagradable y repulsivo, porque es parte de la mierda de la sociedad que existe tanto en ese mundo fantástico como en el nuestro, pero un un video clip de música popular, que muestras culos de mujeres como mercancía, y que es tolerado y disfrutado tanto por hombres como mujeres (de todas las edades) eso si sexista, eso violencia contra la mujer, porque la reduce a un objeto y le dice a las jóvenes mujeres que ser eso esta bien, es ser cool, popular, y vaya si el mensaje les llega. Ojala muchas chicas aspirasen a tener algo de la inteligencia y determinación de Cercei que ganas de tener un buen culo para exponerlo en instegran.
La serie es una adaptación de los libros muy abreviada (hasta convertir ciertas tramas en extrañas e inexplicables para quien no ha leído los libros), hollywoodizada y en general modificada para atraer al publico más amplio posible. Lo del sexismo es parte de ello. Yo por esa razón prefiero mil veces los libros a la serie por más superproducción que sea (y porque la serie hace spoilers, he dejado de verla ya en la temporada anterior)