El príncipe canalla
Problema externo: piratas de las ciudades libres atacan las rutas comerciales del reino sin que parezca que el rey quiera hacer nada por evitarlo, pues no quiere empezar una guerra. Sólo le importa a Lord Corlys, que es el que está perdiendo barcos.
Corlys tiene, además, una proposición que hacerle al rey. Quiere que se case con su hija de doce años para unir sus casas. Su argumento principal es el linaje de su familia y su potencia militar marítima.
Mientras todo esto sucede, Daemon roba un huevo de dragón como provocación. Dice que se va a casar y que va a tener hijos.
En medio, Rhaenyra, que se siente ninguneada en el consejo del rey (donde sólo está de camarera), y tampoco termina de encontrar acomodo en la corte. Su tía Rhaenys ya le previene: quemarán el trono antes de ver a una mujer sentada en él.
Sólo confían en ella para labores de poca importancia, como seleccionar a los miembros de la guardia real (sin tampoco mucho margen). El caso es que vemos en el capítulo que Rhaenyra empieza a rebelarse. Se va ella sola a ver a su tío y soluciona el problema del huevo un poco por las bravas, montada en dragón.
El anuncio de que el rey se va a casar con su amiga Hightower la molesta a nivel personal, y ofende a Corlys, que empieza a confabularse con Daemon al ver rechaza su propuesta.