We Light the Way
Este sí ha sido un buen episodio. Arrancamos con el asesinato por parte de Daemon de su propia esposa. Luego vamos con el rey, que cruza el mar en persona para concertar el matrimonio de Rhaenyra con el hijo mayor de Velaryon. Sin embargo, no tardan en darnos una información crucial: Velaryon Jr. es gay, Rhaenyra lo sabe, y está dispuesta a mantener la tapadera.
Se opera aquí un juego interesante. El espectador, que va por delante, conoce los secretos de varios personajes principales. Rhaenyra y su escolta, Velaryon y su amante, la realidad del crimen se Daemon… Y además se incide en la poca gracia que le hace al escolta ser (solo) el divertimento de la princesa. Se termina de complicar la trama cuando la reina Alicent por fin se cae del guindo y empieza a enterarse de todo, y el rey ofrece síntomas cada vez más elocuentes de que le queda poco tiempo en este mundo.
El capítulo desemboca en un baile cargado de miradas esquivas. La inestabilidad va en constante aumento gracias a diversos recursos. La realización cierra los planos y se apoya en un constante golpeteo de tambor que va acrecentando la tensión del momento; la solvente fotografía tiene en el tilt-shift su gran baza para desestabilizar la imagen; el montaje se sustenta en insertos enfáticos del marisco siendo despedazado por los comensales… Todo suma para un clímax sangriento y explosivo.
