NOSOPRANO
  • CINE

    Nada hay más peligroso que una mujer que baila

    Crash: erotismo en el desguace

    Antoinette dans le Cévennes

    Bajo el sol de las Cevenas

    La historia de amor más triste del mundo

    Wonder Woman 1984: La mujer maravillada

    El arte de volver: sobre el desarraigo

    El arte de volver: sobre el desarraigo

    Te quiero, pero es la guerra

    Érase una vez: doble trauma infantil

    El artista anónimo: buscando al autor escondido

  • SERIES
    • All
    • Season Review
    curon-nosoprano

    Curon: doppelgängers con ínfulas

    Euphoria: la cheerleader y el quarterback

    La Forêt: giros en el bosque

    El Alienista: drama aparente

    Misterio en Hanging Rock: la ambientación y el tedio

    La Mantis: Hannibal se hizo mujer

    The Deuce

    The Deuce: el ecosistema del porno

    Juego de Tronos: la desvergüenza

    Tiempo al (Ministerio del) Tiempo

No Result
View All Result
NOSOPRANO
  • CINE

    Nada hay más peligroso que una mujer que baila

    Crash: erotismo en el desguace

    Antoinette dans le Cévennes

    Bajo el sol de las Cevenas

    La historia de amor más triste del mundo

    Wonder Woman 1984: La mujer maravillada

    El arte de volver: sobre el desarraigo

    El arte de volver: sobre el desarraigo

    Te quiero, pero es la guerra

    Érase una vez: doble trauma infantil

    El artista anónimo: buscando al autor escondido

  • SERIES
    • All
    • Season Review
    curon-nosoprano

    Curon: doppelgängers con ínfulas

    Euphoria: la cheerleader y el quarterback

    La Forêt: giros en el bosque

    El Alienista: drama aparente

    Misterio en Hanging Rock: la ambientación y el tedio

    La Mantis: Hannibal se hizo mujer

    The Deuce

    The Deuce: el ecosistema del porno

    Juego de Tronos: la desvergüenza

    Tiempo al (Ministerio del) Tiempo

No Result
View All Result
NOSOPRANO
No Result
View All Result

Los Oscar y Rafa Nadal

Jean Cité by Jean Cité
25/09/2013
4 min read
Share on FacebookShare on Twitter

La cuestión es: ¿por qué nos empeñamos en mandar películas a los Oscars cuando EEUU no ha mandado nunca ninguna participación oficial al Premio Nadal de Novela?

Supongo que la respuesta es bastante obvia. El Oscar da la vuelta al mundo, no se habla de otra cosa, las películas galardonadas se reestrenan en sala y en muchas ocasiones logran sobreponerse a los varapalos económicos iniciales, mientras que a los ganadores del Nadal apenas se les conoce un poco más ni siquiera en nuestra amada patria. Recuerden cuando TVE ilustró la noticia del último con la fotografía del tenista Rafael Nadal… Obviamente, es una cuestión de marketing.

Los premios de la Academia de Hollywood son lo que su propio nombre indica: de la Academia de Hollywood. Se trata de un galardoneo endogámico a más no poder. Participan la industria gringa y se conceden para la propia industria gringa. Punto. No hay vuelta de hoja. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. No son un certamen; no son un festival. Es más: de hecho hay quien dice que no son más que un concurso de popularidad.

Si lo pensamos, suena un tanto prepotente eso de conceder un galardón a una película extranjera, pero no podemos quejarnos. Participamos del juego, de hecho, como el resto de industrias cinematográficas del mundo y en igualdad de condiciones. Ojito: aunque nuestra paupérrima industria le dé mil vueltas comercialmente hablando —por número de producciones, por ejemplo— a la industria cinematográfica de Islandia, «participamos» ambos con el mismo número de títulos, con una candidata por país, y según lo elija Hollywood.

Claro, estos datos ya empiezan a chocar un poco entre sí. Detengámonos un momento. Por un lado tenemos que los Oscar son un tema principalmente de promoción, publicidad y sucio y asqueroso dinero. De hecho, en las propias producciones de Hollywood hacen campaña, como en las elecciones presidenciales, para hacerse con la estatuilla. Hay presiones y quién sabe si algo más de por medio. ¿Creen que es casual que en los discursos en los Oscars de los últimos años se haya agradecido el premio más a Harvey Weinstein que a la Academia que los concede —no solo eso: se le agradece a Weinstein incluso más veces que a Dios—?

Por si no andan muy al tanto, Weinstein es el productor de obras maestras del Séptimo Arte como El paciente inglés (1996), No es país para viejos (2007), El discurso del rey (2010),  Shakespeare in love (1998), o el musical Chicago (2002) —todas oscarizadas como mejor película, fíjense qué casualidad—. Estuvo detrás de La Vida es bella (1997) el año que ganó el Oscar a la mejor película de habla no inglesa —y al mejor actor, y a la mejor banda sonora…— También produjo Vicky Cristina Barcelona (2008), y le puso un jet privado a Penélope Cruz para que pudiera llegar de la ceremonia de los Goya, en Madrid, al almuerzo de gala de Hollywood, en Beberly Hills, precisamente —otra casualidad— el año que se lo concedieron como mejor actriz de reparto. Por darles un dato que les permita ver de qué pie cojea este señor, sepan que apoyó económicamente —con una donación más que generosa— la campaña de los Clinton [modo cotilleo ON]. Ah, y se me olvidaba: también produjo el documental Farenheit 9/11 de Michael Moore —mira, otro oscarizado, ¡fíjense qué azaroso cúmulo de casualidades!—.

Por otro lado, tenemos el asunto de que solo puede haber una candidata por país. De hecho, en cada país hay que realizar una selección previa de candidatas que sean elegibles por la Academia de Hollywood. Con tanto dinero y promoción en juego… ¿elegimos a las que «mejor» representan el cine español? ¿se tienen en cuenta valores narrativos, estéticos, artísticos…? ¿enviamos a las mejor valoradas por crítica y público? Y, quizá lo más importante, ¿tenemos la potencia suficiente como para «hacer campaña» por nuestra película en los saraos, screeners, charlas, cenas, almuerzos, reuniones, y demás juegos de palacio en aquel lejano distrito de Los Ángeles?

Visto así, después de esta capa de lodo, quizá convendría reflexionar sobre nuestra candidatura al Oscar de 2014, la 15 años y un día, dirigida por Gracia Querejeta ¿Qué opinan ustedes? Tal y como está el asunto del cine español —y este galardón se entrega al país, recuerden, no a la película—, ¿promovemos una producción decente y sencilla, y rezamos para que la «imparcial» Academia de Hollywood nos bendiga con su varita, o mejor nos embarramos un poco los bajos, hacemos lobby, mandamos a toda la troupe —Banderas, Penélope… ya saben— y sacamos al menos una candidatura que nos permita remontar un poco el annus horribilis que llevamos en las salas, aunque sea en beneficio de los de siempre?

Related Posts

CINE

Nada hay más peligroso que una mujer que baila

by Jean Cité
15/02/2021
CINE

Crash: erotismo en el desguace

by Jean Cité
08/02/2021
Antoinette dans le Cévennes
CINE

Bajo el sol de las Cevenas

by Jean Cité
01/02/2021
CINE

La historia de amor más triste del mundo

by Jean Cité
18/01/2021
CINE

Wonder Woman 1984: La mujer maravillada

by Jean Cité
11/01/2021
El arte de volver: sobre el desarraigo
CINE

El arte de volver: sobre el desarraigo

by Jean Cité
04/01/2021
CINE

Te quiero, pero es la guerra

by Jean Cité
28/12/2020
CINE

Érase una vez: doble trauma infantil

by Jean Cité
21/12/2020

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

NOSOPRANO

Esta revista nació en 2012 como blog de críticas audiovisuales centradas sobre todo, pero no exclusivamente, en series y películas. Desde entonces, con mayor o menor regularidad, sus autores han ido escribiendo un poco de cualquier manera todo lo que les ha parecido. No se lo tengan muy en cuenta.

© NOSOPRANO. ISSN: 2341-0205.

No Result
View All Result
  • CINE
  • SERIES

© 2021 JNews - Premium WordPress news & magazine theme by Jegtheme.