No soporto a los zombies. Me matan de aburrimiento. Son, en mi opinión, el peor villano que han podido inventarse. He discutido largo y tendido con mi amigo Diego Matos (@diegomatosag) —a la sazón autor del libro The Walking Dead: caminando entre muertos—, sobre este particular, y sigo convencido de que los zombies son un auténtico truño.
En primer lugar, se trata de un monstruo de difícil definición. Es un muerto que vive. O sea, la contradicción más absoluta. Un muerto vivo. No es un «no-muerto», como el vampiro; ni es una momia resucitada… no. Es un muerto que vuelve a la vida. Punto. Es decir, tiene una definición tan general que, en rigor, desde Drácula hasta Jesucristo podrían ser zombies.
En segundo lugar, el zombie es un villano muy cutre. No tiene poderes, no tiene atributos que lo conviertan en un bicho temible… El vampiro puede transformarse, leer la mente, etc. El licántropo se convierte en un lobo bestial, con la correspondiente agudeza olfativa y auditiva. El zombie no. El zombie se tambalea y babea, exactamente igual que un borracho un domingo por la mañana en la puerta de un after.
Luego está el tema de la motivación del zombie. No tiene. Ni siquiera el amor, y eso que la mayoría de los monstruos son unos románticos empedernidos. Drácula necesita beber sangre para sobrevivir, y aparte siente un terrible anhelo de ser amado. La Momia vuelve a la vida fruto de una maldición para recuperar el amor perdido. El zombie simplemente va por ahí matando gente y comiéndosela —aunque tampoco es que le haga falta; total, no se va a volver a morir por no comer—.
Prueba de que es un villano insulso es que siempre que hay zombies en cualquier historia suele haber también un mal superior: un virus terrible que convierte a la gente en zombie, un doctor o corporación maligna que «suelta» a los zombies… Si no, el mal se da por la masificación: el peligro no está en el zombie, sino en la ola, el inmenso número —da lo mismo que sean zombies, hormigas, abejas, arañas o llamaradas de un incendio—.
¿Por qué tienen tanto éxito? No me lo explico. Supongo que todo es culpa de Michael Jackson.