Pues nada, ya están aquí los Oscars, el gran termómetro cinematográfico del año.
Los ganadores de esta edición son un enigma para un servidor, igual que lo fueron los Goya. Normalmente hay una clara favorita, pero este año la cosa está bonita (o el nivel es mediocre, según se mire) y está más reñido de lo que parece a priori. Para mejor película, desde que se creo la nueva norma de número ilimitado de candidatas, las posibilidades se abren, aunque en realidad lo que se consigue con esto es que haya candidatas de tipo A y de tipo B. Las de tipo B se pueden dar con un canto en los dientes por entrar en la pugna, con todo lo que conlleva a nivel de promoción, pero saben que no tienen nada que hacer contra las grandes producciones y sus monstruosos aparatos de marketing.
Por ello hay cuatro títulos que parten como cenicientas —Nebraska, Philomena, Her Y Dallas Buyers — y que ya tienen su premio: estar ahí y ser reconocidas como grandes películas. Quizás se lleven alguna estatuilla importante tipo actor o guión, aunque parece que está todo repartido entre las cuatro grandes. Así que cuando pase esta resaca démosles una oportunidad. Después de todo, algunas de las cenicientas de los últimos años han sido películas que se han convertido gracias al boca en boca en obras de referencia, como Juno, Entre copas o sobre todo Pequeña Miss Sunshine, indispensable obra maestra de la última década.
Así que sólo nos queda intentar hacer un pronóstico sobre quién se llevará el gato al agua —qué repelús da esta expresión de un tiempo a esta parte ¿Verdad?—. Quitando de la lucha al atribulado Capitán Philips, que tiene poco que hacer, ¿Quién triunfará en el Kodak Theatre?
De las grandes candidatas, desde Nosoprano hemos publicado críticas de tres de ellas: Gravity, La gran estafa americana y 12 años de esclavitud. No hemos hecho análisis de El Lobo de Wall Street, por ser su crítica muy sencilla y simple: Tres horas de Scorsese puro y duro. Para bien y para mal. Si les gustan las exageradas obras del director norteamericano, les encantará. El guión es soberbio, escrito por un genio televisivo como Terence Winter, creador y guionista de Boardwalk Empire y productor y escritor en Los Soprano. Vamos, casi nada.
El problema de El Lobo es que lo explícita que es en dos temas tabú como las drogas y el sexo, su banalidad y sus tres horacas de metraje pueden nublar la vista del espectador, ocultando sus virtudes: la grandeza y complejidad de sus interpretaciones, sus diálogos ágiles, transgresores y arriesgados, escenas para el recuerdo como la de la intoxicación con las pastillas caducadas… Bueno, y Margot Robbie.
Pues puestas todas las cartas sobre la mesa, no me sorprendería que Gravity barriera en los premios menores pero se quedara fuera de los grandes, aunque de todas es la única que pasará a la historia. Me fastidiaría que La gran estafa acabara imponiéndose, pues es una película presumida y pretenciosa, con un acabado exquisito, eso sí. Me gustaría que 12 años de esclavitud tuviera el reconocimiento que merece su valentía, crudeza y calidad cinematográfica. Y ya es hora de que Di Caprio, el actor que siempre hace cosas buenas desde los 16 años —Reto a que alguien diga una sola película de Di Caprio que no fuera un reto interpretativo — se lleve un Oscars, que a este paso le tendrán que dar uno honorífico, o póstumo.
Pero no me enrollo más y aquí va mi subjetiva quiniela para los Oscars [hemos actualizado la lista con los ganadores]:
Mejor película: 12 años de esclavitud.
Mejor director: Alfonso Cuaron, por Gravity.
Mejor actor protagonista: Leonardo Di Caprio, Por El Lobo de Wall Street Matthew McConaughey por Dallas Buyers Club
Mejor actriz protagonista: Cate Blanchett por Blue Jasmine
Mejor actor de reparto: Michael Fassbender por Doce años de esclavitud Jared Leto por Dallas Buyers Club
Mejor actriz de reparto: Lupita Nyong’o por Doce años de esclavitud
Mejor guión original: Eric Warren Singer y David O. Russell por La gran estafa americana (habrá que darle alguno) Spike Jonze por Her
Mejor guión adaptado: Terence Winter por El lobo de Wall Street John Ridley por Doce años de esclavitud
… O no. Vete tú a saber. Se aceptan como comentario otras opiniones y pronósticos. Prometemos mención pública a quien acierte más candidaturas.