La flor de lis
Comedia. El ritmo ya lo marca desde el primer momento. Diálogos chispeantes y una interpretación en tono alto. La serie se ubica en el Vigo de los años cuarenta-cincuenta. Marina es la hija de un desaparecido comisario de policía y quiere seguir la estela de su padre, pero la sociedad del momento no se lo permite. Su hermano sí ha prosperado en el cuerpo, siendo actualmente el mandamás de la comisaría.
Marina es testigo de un asesinato, y pronto descubre que se trata en realidad de un asesino en serie que mata prostitutas. Ella se dispone a investigar el asunto por su cuenta, lo que termina por ponerla en el punto de mira del criminal.
La producción es buena, muy limpia (es comedia, ya digo) y la puesta en escena está bastante bien llevada.