La bella Lolita
Marina sigue tratando de esquivar a la policía (incluyendo a su propio hermano) e investigar el asesinato de las prostitutas por su cuenta. El anónimo con la advertencia que le han hecho llegar la lleva a un cabaret, donde parece que se ubica el asesino. Gracias a la ayuda de Héctor consiguen dar con él, dejando al margen de nuevo a la policía. Eso sí, finalmente escapa.
Marina gana mayor peso dramático que en el episodio anterior, y muestra una mayor tesitura (coqueta, seductora, irónica…) Por el momento hay dos pequeños detalles que me sacan un poco del tono: la ocasional ineptitud que muestra el mayordomo Héctor, y el deje infantil que a veces adquiere ella y su empecinamiento de no querer colaborar con la policía (a pesar de tener un aliado en comisaría).
No olvidemos que, aunque sea comedia, se trata de una mujer que decide investigar por su cuenta asesinatos de prostitutas dejando al margen a la policía (no es raro verla ocultando pruebas o callándose sus propios descubrimientos). Y no termino de entender su motivación, máxime cuando la policía la dirige su propio hermano. Si sospechase que el asesino forma parte del cuerpo, o si tuviera un convencimiento mayor de su ineptitud podría entender mejor que ella desconfíe de los profesionales.
Pero no parece ser ese el caso. Da la impresión de que ella desea ir por libre, bien por demostrar su sagacidad, o bien por no dar ni agua a una entidad que Marina considera opresiva o hacia la que siente cierto desprecio por no poder formar parte de ella.